La isla de Tavira, a pocos kilómetros de la ciudad del mismo, nombre está formada por un brazo de blanca arena, que se extiende paralela a la costa y de más de 10 km de extensión. En estos más de 10 km, se puede disfrutar de unas playas casi vírgenes, en perfecta tranquilidad, aunque frecuentemente azotada por los vientos.
Las dos maneras más sencillas de acceder a la isla son o por el puentecito que une Pedras d'el Rei con la zona conocida como praia do Barril, donde un curioso trenecito te acerca a la costa o mediante un barquito que se toma junto al embarcadero de Quatro Aguas en las proximidades de la ciudad de Tavira. En más oriental de la isla, se puede disfrutar de pequeños chiringuitos, donde degustar la gastronomía local, y quien desee pernoctar dispone de un camping abierto únicamente en los meses estivales.
Recuerdo de niño haber estado en Tavira. Y una puesta de sol entre gaviotas y castillos de arena. Gracias por recordármelo.
ResponderEliminarUn saludo y feliz navidad.