Castellar de la Frontera: De fortaleza Nazarí a paraiso Hippy

Antigua fortaleza nazarí, “Al Qars”, levantada en el siglo XII, conquista para la Corona de Castilla en 1434 por Juan Arias de Saavera, señor de Catellar, convirtiéndose en lugar estratégico en la frontera del Rieno de Granada. En 1973 fue declarado monumento histórico – artístico.

En pleno parque de los Alcornocales, Castellar de la Frontera (Cádiz), o Castellar el Viejo en contraposición de su vecino Castellar el nuevo, es un pequeño pueblo amurallado, levantado en lo alto de un risco. De calles tranquilas y blanqueadas, y macetas colgadas en las tapias de las casas. Desde sus almenas y balcones en los días claros , es fácil divisar la costa norte de Marruecos: Ceuta y su Monte Hacho, el continuo tráfico de buques por el estrecho de Gibraltar y su Peñón.

A finales de los 60, el pueblo intramuros estuvo al borde de ruina. La construcción del vecino pantano del río Guadarranque y del poblado de Castellar Nuevo por el Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario dejaron al castillo apenas sin población. A raiz de esto Castellar de la Frontera se convirtió en paraíso de hippys de toda Europa, a la postre esto fue la salvación de pueblo. Los que sobrevivieron a las sobredosis y a las neurosis, ahora se han convertidos en excelentes artesanos, vendiendo su pequeña producción en los locales del pueblo. Una curiosidad más, entre sus calles no es difícil encontrarse a un ex presidente del Gobierno de España, quien posee una casa en el pueblo amurallado.

La mejor forma de acceder a Castellar de la Frontera, es tomando A405 dirección Ronda, entre los municipios de San Roque y Algeciras. A unos 15 km, a la izquierda nos encontramos una pequeña y estrecha carretera, entre alcornocales, que pasa junto al convento de la Almoraima y directamente nos conduce al Castillo.