En una Era en la que las tabernas de toda la vida, donde se come, se conversa y se bebe, están siendo sustituidas por bares y cafeterías de diseño, es todo un placer hacer parada y fonda en este bar de la calle Alhondiga de Sevilla. A la memoria me viene una pintada realizada sobre un muro en la Alameda de Hércules que rezaba: "Más bares de pueblo y menos modernitos".
blues y flamenco, entre fotos de Curro Romero, Silvio y Camarón y de cajas de discos de vinilo en reventa, en el corazón de la vieja Sevilla, junto a Santa Catalina todavía se puede disfrutar de este tipo de bar en grave peligro de extinción. Bar alargado, con pequeñas mesas cuadradas y barra servida por su dueño, parco de palabras, hiperactivo y melómano.
Muy buena entrada Caminante.
ResponderEliminarVe pidiendo unas birras.