Como se ha dicho, Sancti Petri es un poblado semiabandonado almadrabero, en cierto punto me recuerda al situado en la paya do Barril en la Isla de Tavira (cuya entrada la tengo pendiente), situado al sur del parque natural de la Bahía de Cádiz, entre los municipios de San Fernando y Chiclana, frente a la playa de Camposoto y la Punta Boquerón.
El bar-restaurante, es un pequeño templo, a la gaditana, del pescado fresco. El local es una antigua nave a dos aguas, diáfana con viejos techos de uralita y decorada con motivos marineros. Sin lujos, cuando se como bien estos lujos sobran. Lugar donde parados y pescadores aficionados venden su pesca diaria en busca de un sobresueldo. Si hay un plato a destacar, a parte de lubinas, pargos, sargos, besugos, chocos y boquerones, eso son las ortiguillas, plato típico de la cocina gaditana, que en el fondo son anémonas (anemonia sulcata), de precio económico o mejor dicho: genial