lunes, 26 de marzo de 2012

Desde Galaroza hasta el Castaño del Robledo por el Ribera de Jabugo (Huelva)


25 de marzo, no huyo de las elecciones, ni de la ola azul, ni del sopor de este mes de marzo, un mes de marzo, como todo este invierno extraño. No huyo porque como expatriado no puedo votar, pero me refugio en el verde, el poco verde que aún nos queda.
Siempre me a gustado Galaroza. Será porque aquí nacieron gran parte de mis lazos de amistad será porque he pasado muchas horas cuestas arriba y cuestas abajo. Es verdad que no tantas como en Grazalema, pero igual de absorvente.
Decido caminar hacia el Castaño del Robledo desde Galaroza, por la vereda junto al Ribera de Jabugo, por su margen izquierdo. Tratándose de una ruta señalizada no me preocupo mucho de la organización, algo de agua, algo de picar y a caminar.
La ruta comienza al borde de la carretera nacional, a pocos metros del bar Venecia sale un callejoncillo a la izquierda. Entramos por una vereda, pronto cruzamos el ribera de Jabugo, quitando los primeros metros de sube y baja la mayor parte del camino es una ligera pendiente ascendente y los últimos metros la subida se acentúa.
A unos 2 km de la salida nos encontramos a la izquierda el camino que debe de conducir desde Galaroza hasta Fuenteheridos, unos metros más adelante, sobre un pequeño puente se cruza el ribera y casi inmediatamente volvemos a cruzarlo. Ya únicamente nos queda subir hasta el Castaño del Robledo.


Longitud: 5 km (sólo ida)


Dificultad: media

jueves, 1 de marzo de 2012

El pinsapar de Luis Ceballos - Yunquera (Málaga)

Enero de 2012, es un invierno atípico, no parece invierno, no recuerdo en Gerena un invierno tan cálido. Echo de menos la lluvia, salir al campo esos días lluviosos y contemplar los arroyos rebosantes, las nubes negras, sentir el frío cortante en la cara en la mañana.

Un viejo amigo me pide que le acompañe, a la Yunquera, desea enseñarme la sierra. No se que responder, no tengo ni idea donde se encuentra. El primer instinto es enterarme donde se encuentra. Luego, rápidamente razono, calculo, cuantos kilómetros pueden ser, el tiempo que me llevará, la carretera, el tiempo... Acepto.

La Yunquera, es un pequeño pueblo malagueño, en las estribaciones de la Sierra de las Nieves y a pocos kilómetros de la Costa del Sol, parece y seguro que lo es un pueblo tranquilo, donde la prisa y el estrés no deben de asomarse mucho por sus aceras.

La Ruta se inicia en Yunquera, junto al nacimiento del arroyo. Alguien me comentó que el agua salía caliente del manantial. No dude en arriesgar mi vieja vida y acercarme, por la verdina a tocarla y comprobar si realmente el agua salía caliente. Quien quiera saberlo que lo compruebe en persona.

Tomamos dirección hacia el camping "El Pinsapo Azul", a la derecha dejamos las instalaciones deportivas y tomamos la pista forestal. Pronto nos encontramos la cantera de áridos y se va viendo a ambos lados huertas y bancales con algún que otro cultivo de vid.

Entramos en el monte, y podemos ir viendo, zonas donde abundan los olivos, con otras de pinos de repoblación. A unos 2 kilómetros podremos ver zonas donde curiosamente hay castaños, pues en estas latitudes no suelen abundar.

A unos 3 kilómetros pasaremos un paso canadiense, y habremos entrado en el parque natural. A la derecha sale la pista que conduce al puerto del Sucillo y a la derecha la pista que nos va a conducir al pinsapar de Luis Ceballos.

Mientras vamos subiendo podremos contemplar las típicas formas de estos singulares abetos.

El pinsapar de Luis Ceballos o de las lajas, como también se conoce, es relativamente reciente pues en el siglo XIX en esta zona se cultivaban vides hasta que la xilosena acabó con ellas. Posteriormente, cuando en los años 60 del siglo XX se fue abandonando la ganadería, los pinsapos volvieron a conquistar estos montes.

Llegamos al mirador de Luis Ceballos, no dudo que la vista debe se ser formidable, pero una espesa niebla da una extraña sensación fantasmal al pinsapar.